Resumen
El proteger a los más vulnerables y sacar a depredadores de las calles ha sido una alta prioridad de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) por más de dos décadas.
A través de los años, los esfuerzos de prevención de explotación infantil de ICE HSI se transformaron de un centro pequeño en Fairfax, Virginia en una iniciativa mundial. El lanzamiento de la iniciativa emblemática de HSI, Operación Depredador, y alianzas domésticas y extranjeras claves han sido fundamentales tanto en la expansión de su alcance como en su éxito.
La meta: El identificar, investigar y arrestar a depredadores infantiles que poseen, intercambian y producen material de abuso sexual infantil; viajan al extranjero para tener relaciones sexuales con menores y participan en el tráfico sexual de niños.
Es de igual importancia el rescatar y asistir a estas víctimas vulnerables en su recuperación.
“Los niños inocentes que son explotados sexualmente, ya sea físicamente o mediante la diseminación de material de abuso sexual infantil, pueden sufrir traumas irreparables”, dijo Jack D. Staton, agente especial encargado de ICE HSI El Paso. “Bajo nuestro programa continuo Operación Depredador, nuestros agentes especiales de HSI continúan trabajando en conjunto con nuestros socios policiales para rescatar a niños victimizados y dirigirnos agresivamente contra pederastas por sus crímenes atroces”.
Varias leyes aumentan la probabilidad de que depredadores sexuales que les hacen daño a niños sufran consecuencias severas, incluyendo la Ley Mann, la Ley de Prevención de Abuso Sexual Infantil de 1994, la Ley PROTECT de 2003 y la Ley de Seguridad y Protección Infantil Adam Walsh de 2006. Además, ley federal prohíbe que residentes estadounidenses participen en actividades sexuales o pornográficas en cualquier parte del mundo como un menor de 18 años.
Aquellos condenados en Estados Unidos enfrentan penalizaciones significativas:
- Hasta 30 años en prisión por posesión, producción o distribución de material de abuso sexual infantil.
- Hasta 30 años en prisión por viajar al extranjero para tener relaciones sexuales con niños o por ser un facilitador en estos delitos.
- Hasta cadena perpetua por tráfico sexual de niños para la prostitución.