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Agosto 14, 2019NUEVA YORK, NY, Estados UnidosDelitos Financieros

Antiguo vicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami y empresario venezolano Samark López Bello añadidos a la lista de los más buscados por ICE por narcotráfico internacional, lavado de activos

NUEVA YORK — La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) anunció a principios de este mes que añadió al antiguo vicepresidente y actual ministro de industria y producción nacional de Venezuela Tareck Zaidan El Aissami Maddah y a su coconspirador, el empresario venezolano Samark José López Bello, a su lista de los más buscados por narcotráfico internacional y lavado de activos. La acción ocurre tras una investigación por parte de ICE HSI Nueva York que condujo a sus designaciones especiales como narcotraficantes, además de sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2017 y cargos penales presentados por la Fiscalía federal para el distrito sur de Nueva York a principios de este año.

El Aissami fue nombrado vicepresidente ejecutivo de Venezuela en enero de 2017.

Él sirvió previamente como gobernador del estado de Aragua en Venezuela desde 2012 hasta 2017, como también como ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela comenzando en 2008. Él facilitó cargamentos de narcóticos desde Venezuela, incluyendo control de aviones que salieron de una base aérea venezolana y rutas de drogas mediante los puertos en Venezuela. En sus antiguas posiciones, él supervisó o fue dueño parcial de cargamentos de narcóticos de más de 1,000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluyendo aquellos con México y Estados Unidos como destinos finales.

López Bello, un empresario venezolano de 45 años y coconspirador de El Aissami, ha sido el sujeto de una persecución de meses tras la desarticulación de una compleja operación internacional de evasión de sanciones y lavado de activos. López proporcionó apoyo financiero y asistencia material en apoyo de las actividades de narcotráfico internacional de, y actuando por o en nombre de, Maddah. Por más de dos años, López y otros defraudaron al Gobierno de Estados Unidos al participar en transacciones prohibidas por la Ley para la Designación de Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero y regulaciones relacionadas, además de evadir sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de conformidad con la Ley de Cabecillas y regulaciones relacionadas.

Una investigación realizada por el Equipo de Trabajo contra Delitos Financieros El Dorado condujo a OFAC a designar a Tareck El Aissami y a Samark López Bello como narcotraficantes especialmente designados (SDNT, por sus siglas en inglés) de conformidad con la Ley de Cabecillas en febrero de 2017 por jugar un papel significativo en el narcotráfico internacional. Luego de que se impusieran las sanciones, El Aissami y López Bello fueron acusados el 8 de marzo en un tribunal federal en Manhattan por violaciones penales de la Ley de Cabecillas.

A consecuencia de las designaciones de OFAC, personas estadounidenses están generalmente prohibidas de participar en transacciones con o proporcionarles servicios a El Aissami y López Bello sin autorización de OFAC. No obstante, El Aissami y López Bello trabajaron con, entre otros, ciudadanos estadounidenses y partes interesadas estadounidenses para violar y evadir las sanciones de OFAC al obtener servicios de viajes, incluyendo jets privados fletados para El Aissami, López Bello y sus familiares y asociados. El Aissami y López Bello frecuentemente pagaban por estos servicios mediante intermediarios que entregaban dinero en efectivo a granel en Venezuela para posteriormente blanquearlo hacia y/o dentro de Estados Unidos. Se alega que ciertos vuelos fueron hechos en conexión con los deberes oficiales de El Aissami, notablemente viajes a Turquía y Rusia en y/o cerca del período en que los medios de comunicación reportaron que su presencia en esos países estaba vinculada a paquetes de asistencia para el régimen de Nicolás Maduro.

Al dirigirse contra El Aissami y López Bello, investigadores de El Dorado trabajaron para rastrear pagos y remesas financieras desde Venezuela y alrededor del mundo para impulsar las metas estadounidenses en política exterior de investigar y enjuiciar a individuos que ayudarían y conspirarían a sabiendas con un régimen corrupto cometiendo violaciones de los derechos humanos y actividades criminales relativas a la gente y los recursos de Venezuela. Estas investigaciones procuran hacer del mundo un lugar más pequeño en el cual políticos corruptos, oligarcas y personas políticamente expuestas puedan viajar y hacer negocios. Trabajando con fiscales alrededor del mundo, HSI busca acusar y arrestar a estos malos actores mientras incauta sus fondos y restringe cualquier uso de activos. Debido a la naturaleza transfronteriza de los delitos investigados y los paraderos de los imputados, HSI a veces difunde estas órdenes a socios policiales extranjeros mediante alertas rojas de INTERPOL, las cuales solicitan la detención del sujeto por el país receptor, si este es encontrado.

Como lo explica el fiscal federal para el distrito sur de Nueva York Geoffrey S. Berman, el fin de las sanciones internacionales es limitar las actividades de individuos y países que se consideran tener políticas y prácticas incompatibles con Estados Unidos y de que estos no reciban el beneficio económico, político, humanitario y otro tipo de apoyo total que Estados Unidos ofrece globalmente.

Peter C. Fitzhugh, agente especial encargado de HSI Nueva York, añadió al explicar la importancia de la Ley de Cabecillas, una designación de OFAC dirigida contra aquellos que presentan una amenaza para la seguridad nacional, política exterior y economía de Estados Unidos:

“El imponer sanciones contra personas extranjeras como El Aissami y López Bello es necesario, ya que ellos buscaron ganar poder y control al eludir la ley. Los pliegos acusatorios reflejan el compromiso firme del equipo de trabajo El Dorado de HSI Nueva York de hacer que aquellos dispuestos a violar tales sanciones rindan cuentas. La policía alrededor del mundo sabe que ellos están siendo buscados por estos cargos penales —es sólo cuestión de tiempo antes de que El Aissami y López Bello sean arrestados, extraditados y enjuiciados aquí mismo en Nueva York”.

Sobre el Equipo de Trabajo contra Delitos Financieros El Dorado de HSI Nueva York

El Dorado es el equipo de trabajo investigativo y de control financiero líder en el mundo, responsable de detectar, desestabilizar y desarticular redes financieras criminales transnacionales al prevenir su acceso a los sistemas financieros de Estados Unidos y erradicar el flujo de sus fondos ilícitos mediante pliegos acusatorios, arrestos e incautaciones. Dentro de El Dorado, el Grupo de Corrupción Extranjera y Sanciones está compuesto por agentes especiales, oficiales de grupos operativos y analistas de inteligencia que se dirigen contra e investigan agresivamente a organizaciones e individuos que amenazan la seguridad nacional, la economía y las políticas de Estados Unidos. Estas investigaciones —realizadas en coordinación con otras agencias gubernamentales estadounidenses tales como OFAC, FinCEN, los Departamentos de Estado y Defensa de EE. UU., junto con socios policiales extranjeros— se basan en un análisis exhaustivo de todos los activos, identificaciones de sanciones y designaciones especiales que les ofrecen un camino a seguir a investigadores de HSI para atacar los flujos financieros ilícitos que apoyan y sostienen a organizaciones e individuos criminales alrededor del mundo. Luego, HSI emplea un enfoque investigativo polifacético que incluye operativos encubiertos internacionales, intervenciones telefónicas judicialmente autorizadas y otras técnicas investigativas sensibles para dirigirse contra estos actores estatales/no estatales que buscan explotar la seguridad económica nacional de Estados Unidos.

Sobre la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE (HSI, por sus siglas en inglés) es una rama investigativa fundamental del Departamento de Seguridad Nacional y un recurso vital de EE. UU. en la lucha contra las organizaciones criminales que explotan ilegalmente los sistemas financieros, de transportación, comercio e inmigración de Estados Unidos. Esta investiga más de 400 violaciones de leyes federales, incluyendo todo tipo de actividad criminal transfronteriza involucrando explotación infantil; transacciones comerciales; fraude; delitos financieros; violaciones de los derechos humanos y contrabando humano; amenazas para la seguridad nacional y seguridad ciudadana; terrorismo; narcotráfico, contrabando de armas y otros tipos de contrabando. Agentes especiales de ICE HSI también realizan investigaciones a fin de proteger industrias de infraestructura crítica que son vulnerables al sabotaje, ataques o explotación.

Con más de 8,500 agentes especiales y analistas de inteligencia asignados a más de 200 ciudades a lo largo de Estados Unidos y más de 60 oficinas en 51 países alrededor del mundo, ICE HSI trabaja muchos de sus casos junto a investigadores de la FBI, Europol, INTERPOL, junto con otras agencias del orden público locales, estatales, federales y extranjeras.

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