Cinco traficantes sexuales de niños condenados en la Ciudad de Oklahoma y ahora cumpliendo penas en prisión federal ordenados a pagarle a sus víctimas más de $635,000 en restitución
CIUDAD DE OKLAHOMA — Cinco acusados, quienes habían sido condenados previamente por tráfico sexual de niños, fueron ordenados el lunes a pagarles a sus víctimas más de $635,000 en restitución.
Esta restitución fue anunciada por el fiscal federal interino Robert J. Troester, distrito oeste de Oklahoma. Este caso fue el resultado de una investigación por parte de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Narcóticos y Drogas Peligrosas de Oklahoma.
Un gran jurado federal acusó a Maurice M. Johnson de cargos de tráfico sexual de niños el 3 de diciembre de 2014. Él se declaró culpable de tráfico sexual de niños el 30 de enero de 2015 ante la juez federal de distrito Robin J. Cauthron. En agosto de 2017, él fue condenado a 20 años en prisión federal y cinco años de libertad supervisada.
Según registros del tribunal, en octubre de 2014, Johnson traficó sexualmente a dos niñas (edades 14 y 15) y una mujer adulta. Inmediatamente después de que la niña de 14 años de edad fue reclutada, Johnson le ordenó a comenzar a llamar números telefónicos de una sección de acompañantes de las Páginas Amarillas para encontrar a Tonya Gay Gum, quien él conocía como “Carmen”. En ese entonces, Gum operaba al menos 20 números telefónicos listados en la sección de acompañantes de las Páginas Amarillas de la Ciudad de Oklahoma. La víctima de 14 años de edad contactó a Gum y le envió fotografías de ella misma y de la mujer adulta. Después de esto, Gum comenzó a organizar transacciones de sexo comercial entre su base establecida de clientes (o nuevos clientes que llamaban a sus líneas telefónicas) y las víctimas bajo el control de Johnson. Johnson manejó a las niñas a hoteles, residencias y espacios comerciales, donde los clientes pagaban por sexo en dinero en efectivo. Luego de cada transacción de sexo comercial, Gum se encontraba con las niñas en diferentes lugares del área metropolitana de la Ciudad de Oklahoma para recibir las ganancias, las cuales Gum y Johnson se dividían. Ellos no les dieron ningún dinero a las víctimas que ellos traficaban.
Gum y tres clientes que pagaron por sexo con las niñas fueron acusados por un gran jurado federal el 16 de junio de 2015. El 19 de noviembre de 2015, Gum se declaró culpable de conspiración para cometer tráfico sexual de niños ante la Juez Cauthron. En agosto de 2017, ella fue condenada a cuatro años en prisión federal y tres años de libertad supervisada.
Los tres clientes —William M. Baker, Trung N. Duong y Curtis A. Anthony— pagaron por sexo con las niñas en octubre de 2014. Antes de sus condenas, sus casos fueron llevados ante el Tribunal de Apelaciones del Décimo Circuito, el cual decidió en febrero de 2017 que ellos podían ser condenados por tráfico sexual de niños aún si ellos no sabían o ignoraron flagrantemente la edad de la niña víctima, siempre y cuando ellos tuvieron una “oportunidad razonable de ver” a la niña víctima.
El 9 de mayo de 2017, Duong se declaró culpable de conspiración para cometer tráfico sexual de niños. El 2 de noviembre de 2017, Baker también se declaró culpable de conspiración para cometer tráfico sexual de niños. En agosto de 2017, la Juez Cauthron condenó a cada uno a dos años en prisión federal, seguidos por cinco años de libertad supervisada.
Anthony fue a juicio y fue condenado por un jurado federal el 19 de junio de 2017 tanto por conspiración para cometer tráfico sexual de niños como por tráfico sexual de niños. Él fue condenado en octubre de 2017 a 10 años en prisión federal, seguidos por cinco años de libertad supervisada.
Todos estos acusados también deben registrarse como delincuentes sexuales por 25 años luego de que completen sus penas de prisión.
Al momento de las condenas, el tribunal pospuso una determinación de restitución. El 5 de marzo de 2018, la Juez Cauthron modificó los fallos y ordenó que los cinco acusados pagasen $635,247 en restitución a las víctimas, con cada acusado responsable conjunta y solidariamente por la cantidad completa de inmediato.
“Aunque la inocencia de estas niñas no puede ser restaurada, estamos complacidos con la decisión del tribunal de hacer a los acusados responsables por el pago de los tratamientos y cuidado futuro causado por sus delitos”, dijo el fiscal federal interino Troester.
Los fiscales federales auxiliares McKenzie Anderson y David Petermann procesaron este caso.