Ciudadano extranjero recibe pena de 31 meses de prisión por participación líder en conspiración para cometer contrabando humano
Un ciudadano paquistaní recibió una pena de 31 meses de prisión hoy por su participación en un esquema para contrabandear a inmigrantes indocumentados de Pakistán a los Estados Unidos.
El fiscal general adjunto interino Kenneth A. Blanco de la División Penal del Departamento de Justicia, la fiscal federal Jessie K. Liu del Distrito de Columbia y el agente especial encargado Ángel M. Meléndez de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en Nueva York hicieron el anuncio.
Sharafat Ali Khan, 32, un ciudadano paquistaní y antiguo residente de Brasil, se declaró culpable el 12 de abril de un cargo de conspiración para contrabandear inmigrantes indocumentados hacia los Estados Unidos por ganancias financieras ante el juez federal de distrito Reggie B. Walton del Distrito de Columbia. Khan fue extraditado a los Estados Unidos de Qatar el 13 de julio de 2016. Khan será deportado de regreso a Pakistán una vez complete su término de prisión.
“La lucha contra el contrabando humano e inmigración ilegal es una de las prioridades más importantes del Departamento de Justicia, por lo que continuaremos trabajando junto a nuestros socios domésticos e internacionales del orden público para identificar y desestabilizar a redes de contrabando operando alrededor del mundo”, dijo el fiscal general adjunto interino Blanco. “Este enjuiciamiento debe servir como ejemplo de que ya sea en casa o en el extranjero, contrabandistas quienes faciliten la inmigración ilegal hacia los Estados Unidos serán llevados ante la justicia y se les hará rendir cuentas”.
“Sharafat Khan se encontraba en el centro de una amplia red de contrabando humano que se aprovechaba de la desesperación de nacionales extranjeros con esperanzas de ingresar a los Estados Unidos”, dijo la fiscal federal Liu. “Él era responsable de la organización, coordinación y control de los contrabandistas y asociados menores de la operación. Sus acciones pusieron a sus clientes –y a los Estados Unidos– en gran peligro. Su arresto, condena y pena deben desalentar a otros a participar en esta voraz y peligrosa conducta”.
Según confesiones en el acuerdo de culpabilidad, entre marzo de 2014 y mayo de 2016, Khan y otros coautores organizaron y planearon el contrabando de grandes números de inmigrantes indocumentados hacia los Estados Unidos. Khan admitió que él y sus coautores utilizaron una red de facilitadores en su operación de contrabando para transportar a inmigrantes indocumentados de Pakistán y otros lugares hacia los Estados Unidos mediante Brasil y Centroamérica por vía terrestre, aérea o marítima. Además, Khan admitió que él era responsable de gestionar residencias escondite para los inmigrantes y organizar una red de asociados en otros países para servir como escoltas durante diferentes tramos de la ruta de contrabando. Más aún, Khan admitió que los viajes conllevaban condiciones duras que causaron un riesgo substancial de lesiones corporales graves o muerte –incluyendo largas caminatas a pie con poca comida y agua por el Tapón del Darien, un área peligrosa de bosque tropical en Panamá. Al momento de imponer la pena, el tribunal encontró que Khan fue el organizador primario o líder de la conspiración.
La investigación fue realizada bajo el programa Fuerza de Ataque contra Viajes Ilegales Extraterritoriales (ECT, por sus siglas en inglés), una alianza conjunta entre la División Penal del Departamento de Justicia y HSI. El programa ECT se focaliza en redes de contrabando humano que pueden representar riesgos particulares para la seguridad nacional, protección pública o presentar graves problemas humanitarios. ECT tiene recursos investigativos, de inteligencia y enjuiciamiento dedicados. Además, ECT coordina y recibe asistencia de otras agencias gubernamentales estadounidenses y autoridades policiales extranjeras.
HSI Nueva York investigó este caso con la asistencia de las oficinas de campo de HSI en Brasil, México, Panamá y Washington, D.C.; el Equipo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo del Sur de Florida, la oficina de campo de la FBI en Miami; la Célula de Contrabando Humano; el Servicio de Seguridad Diplomática de Brasil, la Policía Federal de Brasil y el Centro Nacional de Identificación de Objetivos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. La Oficina de Asuntos Internacionales de la División Penal proporcionó apoyo significativo en la extradición del acusado y peticiones de asistencia legal extranjera. El Departamento de Justicia le da las gracias al Gobierno de Qatar por su asistencia con la extradición en este caso. El abogado litigante principal Michael Sheckels, de la Sección de Enjuiciamientos Especiales y Derechos Humanos de la División Penal, el fiscal federal adjunto Ken Kohl y antiguo fiscal federal adjunto Richard DiZinno, ambos del Distrito de Columbia, procesaron el caso.