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Mayo 6, 2020San Francisco, CA, Estados UnidosDetención y Deportación

ICE arresta a extranjero delincuente en la lista de Los Más Buscados

SAN FRANCISCO — Un extranjero delincuente entre "Los Más Buscados por ICE", condenado por el delito grave de tener relaciones sexuales con un menor, fue arrestado por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) el 28 de abril.

Kristian Jonás Gámez Trejo, un ciudadano de Honduras de 25 años, estaba en la lista de Los Más Buscados por la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) de ICE cuando él fue capturado en San Francisco, California por los Equipos de Operativos contra Fugitivos de la oficina de campo de ICE San Francisco.

“Una vez más, estoy esperando que funcionarios de San Francisco me digan cómo no entregar a el Sr. Gámez hizo que nuestra comunidad sea más segura. Los residentes de San Francisco merecen algo mejor", dijo el director de la oficina de campo de ICE San Francisco David Jennings. "No hay ninguna razón por la cual éste depredador infantil condenado debió haber sido liberado en nuestra comunidad. Aún la política santuario insensata SB54 le permite a las autoridades locales entregarle a ICE a cualquier extranjero delincuente condenado por delitos graves de explotación sexual o delitos que ponen en peligro a niños".

Gámez ingresó ilegalmente a Estados Unidos antes de abril de 2014 en un lugar desconocido. Él fue arrestado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en abril de 2015 y removido a Honduras por ICE en junio de 2015. Él reingresó ilegalmente a Estados Unidos en una fecha desconocida en 2015 y fue arrestado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Su orden de remoción fue restablecida y él fue removido a Honduras por segunda vez en diciembre de 2015. En una fecha desconocida, él reingresó ilegalmente a Estados Unidos otra vez.

En agosto de 2016, Gámez fue arrestado por autoridades locales de conformidad con una orden de arresto del 28 de abril de 2014 por el delito grave de tener relaciones sexuales con un menor. En ese momento, ICE le envió una petición a la Cárcel del Condado de San Francisco para el traslado voluntario de Gámez. La petición no fue honrada y Gámez fue liberado a la calle. Él fue condenado por el delito grave de tener relaciones sexuales con un menor en noviembre de 2016 y condenado a 87 días en la cárcel con cinco años de libertad condicional.

Durante 2017, ICE emitió múltiples órdenes migratorias de retención contra Gámez, luego de que él fuese arrestado por autoridades locales en cuatro ocasiones por cargos locales en enero, abril, mayo y agosto. La Cárcel del Condado de San Francisco ignoró todas las órdenes de retención de ICE contra Gámez en 2017 y lo liberó de regreso a la comunidad cada vez.

Gámez fue arrestado por cargos de violencia doméstica por autoridades locales el 12 de abril de 2019. ICE presentó una orden migratoria de retención ante la Cárcel del Condado de Sonoma y el condado de San Francisco emitió una orden de violación de libertad condicional contra Gámez relacionada con su condena por el delito grave de tener relaciones sexuales con un menor. Él fue trasladado al condado de San Francisco desde el condado de Sonoma el 17 de mayo de 2019, de conformidad con esa orden. ICE presentó otra orden de retención el 18 de mayo de 2019 ante el condado de San Francisco. Gámez fue condenado el 1 de octubre por cargos menores de agresión y condenado a 180 días en la cárcel. El 13 de febrero, la Cárcel del Condado de San Francisco liberó a Gámez de regreso a la comunidad por sexta ocasión sin honrar las peticiones de ICE.

La cooperación entre ICE y la policía local es un elemento indispensable para la promoción de la seguridad pública. Leyes y políticas actuales de California impiden severamente que agencias del orden público locales trabajen con ICE para hacer que delincuentes rindan cuentas, hacer justicia y poner punto final para sus víctimas. Las políticas santuario protegen a extranjeros delincuentes que acechan a personas tanto en sus propias comunidades como en otras.

Trasfondo

ICE removió o repatrió a 267,000 extranjeros en el año fiscal 2019. ERO arrestó a 143,000 extranjeros, más del 86 por ciento quienes tenían condenas o cargos penales pendientes.

ICE se focaliza en remover amenazas para la seguridad pública, tales como delincuentes extranjeros condenados y pandilleros, como también individuos que han violado las leyes de inmigración de nuestra nación, incluyendo aquellos que han reingresado al país ilegalmente luego de haber sido removidos y fugitivos de inmigración los cuales jueces federales de inmigración han ordenado que sean removidos.

La misión de ICE ERO sigue siendo consistente: el identificar, arrestar y remover a extranjeros que presentan una amenaza para la seguridad nacional o son un riesgo para la seguridad pública, como también aquellos que ingresan a Estados Unidos ilegalmente o de otra manera socavan la integridad de nuestras leyes migratorias y nuestros esfuerzos de control fronterizo.

El Congreso les concedió a los oficiales de ICE la autoridad para arrestar a extranjeros removibles que permanecen prófugos, la cual es requerida frecuentemente por políticas santuario locales previniendo que agencias policiales cooperen con los esfuerzos de ICE para coordinar traslados de custodia en una manera segura y sin riesgos.

A pesar de intentos por partes interesadas especiales de prevenir que oficiales de ICE hagan su trabajo, ICE continuará manteniendo la seguridad pública y haciendo cumplir las leyes de inmigración. ICE considerará cuidadosamente si procede referir para enjuiciamiento penal a individuos que obstruyan esfuerzos policiales legales.

Sobre las órdenes de retención

ICE tiene la autoridad de presentar órdenes migratorias de retención contra individuos que han sido arrestados por cargos penales y de quienes ICE posee causa probable para creer que son extranjeros deportables. La orden de retención le solicita a otra agencia del orden público a notificarle a ICE sobre una liberación por adelantado y a mantener a un extranjero bajo custodia por un corto periodo de tiempo a fin de que ICE pueda asumir custodia de este en un ambiente seguro y protegido. Cuando agencias del orden público no respetan órdenes migratorias de retención y ponen en libertad a extranjeros delincuentes serios, esto socava la habilidad de ICE de proteger la seguridad pública y de realizar su misión.

Las políticas santuario ponen en riesgo a la seguridad ciudadana

Cuando agencias del orden público no respetan órdenes de retención de ICE, estos individuos —quienes frecuentemente tienen antecedentes penales significativos— son liberados a la calle, posiblemente presentando una amenaza para la seguridad ciudadana. Cualquier jurisdicción local que piense que rehusarse a cooperar con ICE disminuirá la cantidad de actividades de control migratorio en su área está equivocada. Jurisdicciones locales que elijan no cooperar con ICE muy probablemente verán un aumento de actividades de control migratorio por parte de ICE, ya que no le dejan otra opción a ICE que realizar más operaciones policiales y efectuar más arrestos en la libre comunidad.

Al ICE verse obligado a efectuar más arrestos en las calles, esto aumenta la posibilidad de que la agencia encuentre a otros nacionales extranjeros presentes ilegalmente en el país que de otra manera no hubiesen sido encontrados si se hubiese permitido que ICE tomase custodia del delincuente objetivo dentro de los confines de una cárcel local. Además, una vez estos delincuentes salen a la calle, el confirmar sus paraderos usualmente requiere muchos recursos y tiempo. Muchos de nuestros objetivos para arresto son delincuentes experimentados, expertos eludiendo la policía.

A pesar de los retos serios que políticas locales han creado para ICE, seguimos comprometidos con nuestra misión de seguridad pública y continuaremos cumpliendo nuestro deber juramentado de buscar a extranjeros delincuentes peligrosos y otros violadores de inmigración. ICE busca cooperación directa con la policía local y funcionarios electos.

Oficiales de deportación de ICE realizan operaciones policiales focalizadas todos los días alrededor del país como parte de los esfuerzos continuos de la agencia para proteger a la nación, mantener la seguridad pública y proteger la integridad de nuestras leyes de inmigración y controles fronterizos.

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