Iniciativa del DHS revela abuso y explotación generalizados de menores no acompañados ubicados con patrocinadores previamente investigados de manera inapropiada
WASHINGTON — En los últimos cuatro años, Estados Unidos experimentó un aumento récord en el número de menores extranjeros no acompañados que cruzan su frontera sur. En muchos casos, estos menores vulnerables fueron entregados a patrocinadores en Estados Unidos sin una investigación adecuada; algunos de estos patrocinadores les habían pagado a contrabandistas para traerlos al país o habían declarado relaciones familiares fraudulentas. A consecuencia de esto, estos menores fueron sometidos a abuso físico y explotación sexual y laboral.
En febrero de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional y sus socios federales y estatales lanzaron una iniciativa nacional de bienestar infantil para localizar y verificar la seguridad de estos menores en riesgo.
“La seguridad de los niños no es negociable”, dijo Laszlo Baksay, portavoz del ICE. “El fracaso de la administración anterior de no implementar medidas de seguridad significativas ha permitido que niños vulnerables caigan en manos de delincuentes. Nuestros agentes especiales están trabajando incansablemente para localizar a estos niños extranjeros, garantizar su protección y hacer que aquellos que han abusado del sistema rindan cuentas”.
Desde el inicio de esta iniciativa, agentes han descubierto casos alarmantes de abuso y explotación. Agentes especiales han descubierto a patrocinadores en posesión de material de abuso sexual infantil, a quienes obligaron a menores a trabajar y a quienes los sometieron a condiciones de vida que constituían negligencia. También descubrieron a numerosos patrocinadores que cometieron delitos graves, incluyendo atropello y huida, agresión con agravante, hurto, falsificación, narcotráfico, prostitución e incluso intento de asesinato.
En algunos de los casos más alarmantes, niñas estaban embarazadas de hijos de sus presuntos patrocinadores, lo que pone de relieve las deficiencias graves de los procedimientos de investigación previos y las consecuencias peligrosas de colocar a menores en entornos inseguros.
"Nuestros agentes están haciendo lo que se debió hacer desde el principio: proteger a los niños, no empujarlos hacia las sombras", dijo Baksay. “Esta es responsabilidad de cualquier gobierno, republicano o demócrata, pero fue la Administración Trump la que insistió en una rigurosa evaluación de patrocinadores y verificación biométrica. Esas barreras fueron desmanteladas y ahora estamos viendo las consecuencias”.
Para garantizar el bienestar de los niños extranjeros no acompañados, los agentes especiales de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE han estado realizando verificaciones de bienestar. Estas visitas están diseñadas para evaluar si los niños reciben la atención adecuada, asisten a la escuela, cumplen con los procedimientos migratorios y, lo más importante, no son víctimas de trata, explotación o abuso.
Estas verificaciones de bienestar no se focalizan principalmente en control migratorio, pero si los agentes u oficiales del ICE encuentran a personas que se encuentran en Estados Unidos sin autorización, ellos las detienen y procesan para su remoción de conformidad con las leyes federales de inmigración. Asimismo, los niños no acompañados que se encuentran en Estados Unidos sin autorización son transferidos a la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados.
“Los medios de comunicación deberían centrarse menos en la manipulación política y más en los hechos”, concluyó Baksay. “Esto se trata de la vida de los niños —y es hora de que las tratemos con la seriedad que exige”.