Super Bowl 57: Cómo HSI lidera el camino en seguridad
Puede que el área de Phoenix tenga problemas de tráfico terribles el domingo del Super Bowl, pero será uno de los lugares más seguros en EE. UU. ese día.
Y esa no es una conclusión preconcebida, sino el producto de una cantidad enorme de trabajo arduo y sacrificio. Agencias del orden público locales, estatales y federales estarán de turno a toda hora junto con personal de primera intervención, el ejército estadounidense y varias agencias de inteligencia para mantener a las personas seguras para que puedan disfrutar del juego el domingo 12 de febrero.
Seguridad especial para eventos de alto riesgo
Este juego final anual de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) es un evento especial y, como consecuencia, es designado rutinariamente como un evento especial de seguridad nacional (NSSE, por sus siglas en inglés) al cual se le asigna una clasificación de evaluación de evento especial o SEAR, por sus siglas en inglés.
El Super Bowl es considerado un evento SEAR 1, una designación otorgada a eventos de alto riesgo tales como el discurso sobre el Estado de la Unión, ceremonias de inauguración presidencial, visitas papales y otros encuentros similares que pudiesen ser convertidos en objetivos. Eventos SEAR 1 requieren seguridad adicional; ya no es simplemente la responsabilidad de la ciudad anfitriona.
Aunque la ciudad de Phoenix y el estado de Arizona seguirán siendo participantes clave al aportar su experiencia y conocimiento de amenazas, recursos, patrones de tráfico y personalidades locales, alianzas federales estarán ayudando a completar la seguridad del Super Bowl 57.
Numerosas agencias federales se unen a departamentos de policía estatales y locales en la protección del Super Bowl, incluyendo: la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.; la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.; la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura; la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; la Oficina Federal de Investigaciones y el Departamento de Defensa.
Desde el Super Bowl del año pasado en Los Ángeles, los líderes de estas agencias han trabajado juntos para producir planes y simulacros, además de evaluar la preparación general para garantizar la protección y seguridad previo al juego. Cada entidad ha ofrecido acceso a bases de datos de inteligencia y orden público federales, como también cientos de equipos K-9 capacitados (la mayoría del ejército); equipos de detección para amenazas nucleares, químicas y biológicas; además de equipos de respuesta y mitigación para posibles armas de destrucción masiva.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional juega un papel clave al trabajar con otras agencias del orden público a nivel mundial.
Brown dice que HSI utiliza sus autoridades únicas para liderar el camino en la investigación de propiedad intelectual junto con socios locales, estatales y federales, por ejemplo.
Cada año, mientras fanáticos del fútbol americano aterrizan en la ciudad anfitriona para presenciar el juego, HSI está trabajando en las calles semanas antes —patrullando en busca de vestimenta falsificada que pueden sacar de las mesas y estantes como también cerrar algunas de las tiendas vendiendo estos artículos.
Los peligros de comprar productos falsificados no siempre son obvios. Existen impactos económicos, implicaciones legales y riesgos de salud y seguridad que son importantes conocer.
El enfoque también está sobre el cortar los suplidores de estos bienes ilícitos al desarticular organizaciones criminales transnacionales. Cada vez que usted compra un artículo falsificado, una empresa legítima pierde ganancias y se le hace daño a la reputación de su marca. Esto significa ganancias perdidas y la pérdida de empleos estadounidenses a través del tiempo.
"HSI es afortunada de ser la agencia investigativa líder aquí en Phoenix, realizando investigaciones de propiedad intelectual", dijo el agente especial encargado adjunto de HSI Arizona, Eric McLoughlin. "Pero eso no significa que lo hacemos todo. Tenemos alianzas tremendas con el Departamento de Policía de Phoenix, el Departamento de Policía de Glendale, la Oficina del Alguacil del Condado de Maricopa, como también nuestros socios en la Liga Nacional de Fútbol Americano".
Otros retos de seguridad
Además de derechos de propiedad intelectual y mercancías falsificadas, HSI supervisa la seguridad en el área. Las calles alrededor del centro de convenciones y el Estadio State Farm están cerradas por razones de seguridad.
Cada área en la ciudad está designada como una zona de seguridad específica, por lo que los oficiales otorgan credenciales para zonas basándose en necesidades operacionales. Lenzen dijo que el proceso de validación de credenciales es complejo y prolongado. Él dice que él ha procesado casi 700 solicitudes de credenciales hasta el momento.
"No sólo tuvimos que intentar y coordinar con las agencias que los colocaron en las áreas específicas, sino también tenías que investigar por qué esas personas necesitaban tener acceso", dijo Lenzen. "Mi evaluación inicial de todas esas solicitudes es completada y luego la envío a la NFL. La NFL luego la revisa. Si no hay preguntas, entonces esta es enviada al Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés), la cual maneja la seguridad dentro del estadio".
Otro problema de seguridad pública clave presente en el Super Bowl: Drogas.
En enero, agentes en el sur de Arizona incautaron más de 100 libras de lo que ellos sospechan es un químico precursor utilizado frecuentemente para fabricar la peligrosa droga fentanilo, una señal escalofriante de que es posible que productores estén moviendo la fabricación del opioide sintético mortal a tierra estadounidense.
"Sabes, estamos lidiando con flujos de fentanilo sin precedentes llegando al país", dijo el agente especial encargado de HSI Arizona, Scott Brown. "Arizona es el área líder donde fentanilo está ingresando al país. Y esa es una misión que no puede detenerse; y esa es una misión que debemos garantizar que no estamos impidiendo, mientras también cubrimos los requisitos para ofrecer un Super Bowl seguro".